Bailarín de Adversidades
Piso de madera brillante, paredes enchapadas de tela roja y salsa a todo volumen, ahí es donde José sonriendo empieza a calentar sus músculos antes del ensayo, con pasos suaves, rápidos y repetitivos. Sonríe, bromea con unos y otros, parece un niño que va de lado a lado del salón de entreno, todo por qué ahora en octubre se acercan las competencias y el parece como si no pudiese esperar el momento donde le den ‘’Play’’ al equipo y la salsa, ese ritmo tan orgullosamente valluno retumbe el lugar.
Día a día en Swing latino José David Torijano es el protagonista, como también de una película, como el mismo define su vida, con altos y bajos pero con un presente arrollador, él es una Historia real tan real como sus ganas de sobresalir en un mundo donde el mismo confiesa está lleno de personas con tanto talento como el y por eso le da alegría decir que él hace parte de ese grupo selecto.
De tez oscura, y ascendencia de Buenaventura, José es un orgulloso de ser quien le toco en vida, es amante de la cultura pacifico, por eso eligió el baile, la salsa, ese ritmo tan característico que identifica la población en el sur occidente colombiano. Desde niño aprendió que ser ‘’negro’’ (como el mismo lo dice) es una responsabilidad, de llevar sabor, swing, alegría y sobre todo costumbres, las mismas que quiere mantener con cada paso de baile que da.
De su natal Agua blanca le queda muy poco, antes su mayor ocupación era la calle, los amigos, los combos y parches, esos que hasta el 2009 lo acompañaron en su trasegar, porque al problemático joven de 16 años entonces colmo la paciencia de sus padres, esos que siempre le decían que no iba por un buen camino y que el, testarudamente no les prestó atención, esa desatención le costó el destierro de su casa.
En el mundo del baile, se hace llamar José Guango (Palabra afro que significa cantidad) lo lleva en representación de como el mismo se ve, como algo grande, y magno, tan magno como su orgullo por lo que hace, por su raza y su ocupación, un bailarín.
A este joven de tez negra, grandes ojos y un aspecto de jugador de futbol por sus prominentes músculos y su altura de 1.78cm, la vida le estaba cobrando sus errores hasta hace poco, esos mismos que lo tenían sin familia y con un rumbo que ni el sabia cual era.
A José David le llegó la hora de resarcirse, y fue ahí cuando el baile llego a su vida, jamás pensó en que fuese bueno o pudiese sobresalir, como él cuenta, solo bailaba en sus rumbas y listo, no pasaba de ahí, además pensaba que el baile a nivel profesional era para gays y afeminados y el su hombría la tenía muy definida.
La insistencia en este caso fue la madre de la perseverancia y fue así como se decidió a entrar a la academia de baile ‘’Sensación Latina’’ y en solo dos meses descubrió que el ritmo y las coreografías eran lo suyo, volvió al colegio y en el año 2010 a sus 17 años logro su bachillerato y que su familia volviese a confiar en el.
Al ver que el sobresalía más que sus otros compañeros y que se quedaban cortos ante sus ganas de más, busco nuevos horizontes en este caso llego a la Academia rumba con Clase, donde se sintió con más nivel y con muchas cosas que aprender, esta nueva aventura la vivió durante 1 año.
José se había vuelto un devorador de pistas de baile, se sentía el mejor de todos, su amor y orgullo por lo que hacía, le producía una sensación que todo le quedaba pequeño, y que ya nada lo satisfacía y quería más.
Fue así como subió un escalón, el mas alto más en su ascenso como bailarín, con todo el amor propio, arraigo por lo que hace, muchas ganas y perseverancia, probo suerte en una audición en Swing Latino, la academia de salsa más reconocida a nivel mundial, la respuesta fue un sí, luz verde para el soñador de agua blanca.
Hoy el protagonista de esta película de pundonor y orgullo está alejado de los problemas, tiene 22 años y está enamorado de su vida, del baile y de la gastronomía su segundo amor, la cual estudia todo los días entre 8 a 12 en Comfandi San Nicolás alternando su día entre la cocina y una pista de baile.
Ya José David puede alardear mucho, es bachiller, estudia una carrera y está en la mejor academia de baile de Cali, pero no contento con eso puede decir que es campeón del torneo de salsa Alférez real, en la categoría ‘’Salsa Hombres’’ el cual es solo un pequeño triunfo porque como el mismo lo dice está preparando todo para ser el campeón mundial de Salsa el próximo año y así este bailarín y gastrónomo preparar la mejor salsa de su vida.